LENGUAJE ORAL

Cuando los niños presencian y participan en diversos eventos comunicativos, en los que hablan de sus experiencias, de sus ideas y de lo que conocen, y escuchan lo que otros dicen, aprenden a interactuar y se dan cuenta de que el lenguaje permite satisfacer necesidades tanto personales como sociales.



lunes, 28 de enero de 2013

¿Cómo evaluar las necesidades socioafectivas en el niño?



¿Cuáles son los métodos de evaluación existentes que han abordado la medición de la inteligencia emocional desde una perspectiva rigurosa?
En el ámbito educativo se han empleado tres enfoques evaluativos de la IE:
El primer grupo incluye los instrumentos clásicos de medidas basados en cuestionarios y auto-informes cumplimentados por el propio alumno
El segundo grupo reúne medidas de evaluación de observadores externos basadas en cuestionarios que son rellenados por compañeros del alumno o el propio profesor
El tercer grupo agrupa las llamadas medidas de habilidad o de ejecución de IE compuesta por diversas tareas emocionales que el alumno debe resolver.

¿Cuáles son los instrumentos clásicos de evaluación de la inteligencia emocional?
v  Cuestionarios.
v  Escalas
v  Auto informes

¿Cómo se definen las medidas para la evaluación de la inteligencia emocional basado en observadores externos?
Nos indica el nivel de habilidad emocional percibida por los demás.

¿En qué consisten las medidas de inteligencia emocional basadas en las tareas de ejecución?
Surge para suplir los problemas de sesgos que presentan las dos metodologías anteriores. El objetivo de estos instrumentos es, por una parte, evitar la falsación de las respuestas por los propios sujetos en situaciones donde una imagen positiva es deseable y, por otra, disminuir los sesgos perceptivos y situacionales provocados por los observadores externos.

REFERENCIA ELECTRONICA:
https://portal.uah.es/portal/page/portal/epd2_asignaturas/asig69002/
informacion_academica/inteligencia-emocional.pdf

El desarrollo de la inteligencia emocional y la vida moderna”



Goleman (2010), menciona que las cuatro dimensiones de la inteligencia emocional son la conciencia de uno mismo, la autogestión, la competencia social y la gestión de las relaciones. Por ello, “parte importante del proceso educativo y formativo de los niños es acostumbrase a autoconocerse y autoevaluarse permanentemente”. En las primeras etapas, ellos crecen en un ambiente en el que los demás se encargan de orientarlos y corregirlos para moldear y crear comportamientos que les permitan vivir de manera armónica en sociedad. En estadios posteriores, van adquiriendo madurez, de tal manera que pueden interiorizar las normas y los controles, sin tener que depender estrictamente de la influencia externa; construyen su propio código de valores, que es la herramienta que les permite evaluar y examinar su actuar personal.
De esta forma, los niños no sólo necesitan que sus padres o maestros los retroalimenten en cuanto a su comportamiento, sino que, además, deben aprender a conocerse y a evaluarse. Igualmente, a medida que crecen, aprenden a ser capaces de generar por sí mismos estados emocionales que propician actitudes favorables para las diferentes situaciones que necesitan enfrentar.” (González y López, 2010)

Como educadores y padres de familia debemos considerar algunas disciplinas como los valores, hábitos y actitudes en la salud emocional de los niños, y encontrar el equilibrio entre estas y la actitud autoritaria, flexible o permisiva mediante la adquisición de destrezas y habilidades de autocontrol, empatía y la expresión adecuada de los sentimientos. 

Implicaciones que tiene el estrés en la vida familiar, laboral y escolar.
Cuando no se sabe manejar adecuadamente la tensión, surgen implicaciones dentro del entorno escolar, familiar o laboral como son:
v  La expresión de afecto
v  Las buenas relaciones
v  Calidad de la comunicación
v  Sentir angustia
v  Sentirse enfermo
v  Reducción de la capacidad de aprendizaje
v  Sentir algún tipo de fobia

¿Cómo podemos ser educadores y padres emocionalmente competentes?
v  Compartiendo experiencias con otros padres.
v  Enterándose de los descubrimientos de la psicología infantil.
v  Aprendiendo de los errores y aciertos de los demás.
v  Conociendo a sus hijos.
v  Confiando en sus propias capacidades como adulto.
v  Dando ejemplo a sus hijos en lo relacionado con el control de las emociones negativas.
v  Dedicándoles gran cantidad y calidad de tiempo.

Como padres y docentes o responsables del cuidado de los niños tenemos la obligación de estimula al niño a reafirmar su autoestima y autoconcepto a través de diversas situaciones como son:  
v  Ayudándolo identificar y a superar su debilidades
v  Que se plante y alcance metas y objetivos
v  Esperando lo mejor de él y hacérselo saber
v  Tomando en cuenta sus opiniones
v  Teniendo expectativas realistas
v  Haciendo que se sienta valioso
v  Permitir que realice lo que es capaz.



Referencias:
González, M. y López, J. (2010): “Disciplinar con inteligencia emocional”, Técnicas para enseñar hábitos y valores en los niños, Colombia, Ediciones.Gamma

El desarrollo de la sociabilidad, el autoconcepto en el niño y la observación en el proceso de crianza”



“En el desarrollo de la sociabilidad en el niño, tiene gran impacto el concepto del yo y cómo afecta la compenetración y al control de las emociones.” (Hoffman, Paris y Hall, 1995)
Dependiendo del modo en que se suscitan las primeras interacciones sociales se posibilita y potencia la independencia de los niños y la dependencia de las niñas. Esto relacionado también a los estereotipos sociales de lo que “debe ser” un hombre o una mujer. Por ello, el desarrollo del apego, el vínculo que se genera entre el bebé y su “cuidador” (generalmente la madre) es trascendente para el posterior desarrollo emocional del niño, y este desarrollo tiene variaciones dependiendo de cómo éstos últimos satisfacen o no las necesidades físicas y emocionales del infante.

Factores que afectan al apego
Según Ainsworth el apego es la relación emocional estrecha caracterizada por el afecto mutuo que se establece entre dos personas caracterizada por el afecto mutuo y el deseo de mantener proximidad y la interacción, está se puede ver afectada por diversos factores como son:
v  Privación materna
v  Calidad de cuidado
v  Características infantiles
v  Circunstancias familiares
v  Modelos internos de los padres para establecer dicho vinculo

¿Qué se manifiesta en la forma de interacción del cuidador que afecta la calidad del apego del bebé?
La relación más importante en la vida de un niño es el apego a sus padres, casi siempre, en la madre. Esto es así ya que esta primera relación determina el “molde” biológico y emocional para todas sus relaciones futuras. Un apego saludable a la madre, construido de experiencias de vínculo repetitivas durante la infancia, provee una base sólida para futuras relaciones saludables. Por el contrario, problemas en vinculación y apego pueden resultar en una base biológica y emocional frágil para futuras relaciones

Relación entre el apego y el desarrollo de la personalidad
El sano desarrollo de un niño tiene que ver con la base formadora de su personalidad, tendemos a pensar, que cuando un niño presenta un comportamiento irresponsable o desordenado o tiene ciertos problemas de aprendizaje debe ser consecuencia de una mala relación entre su madre y el. Entonces el concepto de apego viene dado en la naturaleza instintiva de las relaciones del hombre y de su desarrollo psicológico
Los primeros años de vida son críticos en la formación de la inteligencia, la personalidad y las conductas sociales. La estimulación sensorial del medio, afecta la estructura y la organización durante el período formativo. Entonces, la oportunidad de tener experiencias perceptivas y motoras complejas en los primeros años tendrá favorables efectos en variados aprendizajes y durante su desarrollo social y afectivo.
Las personas con apego seguro tienden a ser más cálidas, estables y con relaciones íntimas satisfactorias, y en el dominio intrapersonal, tienden a ser más positivas, integradas y con perspectivas coherentes de sí mismo.

Consecuencias en el desarrollo emocional de un bebé que carece de cuidados
Un vínculo afectivo adecuado proporciona unos sentimientos de seguridad en el niño que se hacen muy obvios con la presencia de la madre. Esta seguridad hace que el bebé explore con mayor frecuencia el entorno y el medio que le rodea, sin embargo cuando este vínculo se ve afectado, los niños se ven afectados presentando:
Ø  Bajo control de sí mismos
Ø  Baja autoestima
Ø  Poca confianza
Ø  Poseen inseguridad hacia los demás
Ø  Se mantienen distanciados de los otros.  
Ø  Angustia intensa, enojo y resistencia.

Conclusión:
Como docentes, padres de familia y/o cuidadores debemos escuchar las demandas de los niños, siempre y cuando estas sean razonables, poniendo límites e insistir en que obedezcan, al mismo tiempo que expresarles cariño y afecto, escucharlos pacientemente, esto creara vínculos afectivos y con ello se generaran niños con alto autocontrol y autoestima, autonomía, confianza en sí mismos, una alta integración social, y que se reconozcan como únicos, ya que, el proceso de sociabilidad en el niño surge a partir de la relación que establece con los demás y comprende muchos  vínculos que se presentan en el día a día dentro de la dinámica interpersonal.
 La forma en que el niño establece lazos interpersonales, la manera en que se mantienen y estabilizan esos lazos, y la forma en los que se desenvuelven dichos vínculos generara mayor seguridad en él.
El niño se integra poco a poco en diferentes grupos de pertenencia y se relaciona con los roles que el niño desempeña en cada uno de ellos. Y es aquí donde conocerse a sí mismo le dará mayor autonomía, empatía y la seguridad para integrarse a los grupos con los que se relacione, así mismo para la resolución de conflictos interpersonales.

Ø Autoconcepto
 (Respetarse y ser consciente de uno mismo)
Se define como un sistema multidimensional y dinámico, tanto del proceso de percepción, y organización de la información acerca del yo (Oosterwegel & Oppenheirmen, 1993), como de las actitudes descriptivas y valorativas que una persona hace de sí misma, a partir de juicios que la persona hace de lo que percibe de sí mismo y de los demás a partir de su desempeño en diferentes áreas de su vida.

Ø Empatía
La empatía es virtud y sentimiento, pero un sentimiento que mueve a la acción transformadora. Indica la capacidad de compartir el estado emocional del otro, de ser comprensivo con su situación y de adaptarse a su ritmo y a sus necesidades. Implica, en definitiva, compartir el mismo pathos (lo que siente o experimenta una persona).
“Importancia de las emociones y su regulación en la moralidad” La empatía como una emoción centrada en el otro y controlada favorece la conducta prosocial e inhibe la antisocial “Tristeza o preocupación por el otro” motiva la conducta prosocial  (Eisenberg 2000) 
Ø Emoción
Es entendida como aquellas que pueden inferir directamente de las expresiones faciales como; alegría, interés, sorpresa, miedo, ira, coléra, molestia y enfado.
Ø Autonomía
Es la capacidad de regularse por uno mismo, de programar la propia existencia y de actuar a partir de los propios criterios y principios.
Una persona actúa de modo autónomo cuando se rige por la ley que emerge de su yo reflexivo, mientras que una persona es heterónoma cuando obedece a normas y consignas que otro dicta desde fuera de su consciencia. Entendemos que la autonomía es un signo de madurez y la condición de la plena libertad de la persona.



Referencias electrónicas:
Consultada por última vez el 14 de enero del 2013, a las 14:04pm http://eduso.files.wordpress.com/2008/06/psic-del-des-ii-cuat-07-08-c-ortigosa.pdf